Ubicada en el Batey Palmarejo, Santo Domingo Oeste, la escuela nació por la necesidad de miles de niños y niñas que no pueden acceder al sistema educativo nacional, ya sea por falta de documentos de identidad, por ser de ascendencia haitiana, o por la situación económica de sus familias. El batey Palmarejo perteneció al Ingenio Haina del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) y ahora quienes fueron trabajadores del CEA son padres de los niño/as que van a la escuela ANAÏSA.
La escuela comenzó a funcionar en 1996, después de dos años previos de trabajo comunitario de los habitantes en el proceso de reconstrucción y construcción del espacio y demás preparaciones necesarias para arrancar el proyecto. Esta iniciativa se mantiene con la participación e involucramiento de los padres y las madres, tutores y también con la participación de organizaciones de la comunidad. La escuela se ha concebido como un proyecto de educación integral que incorpora el trabajo con los niños/as, pero también a sus familiares, con jóvenes y otros miembros de la comunidad en sentido general. Se prevé, como una forma de complementar el proyecto de la escuela, poder desarrollar con mayor amplitud y profundidad los aspectos vinculados a la salud, la alimentación, el cuidado, la educación medioambiental y la equidad de género.
Desde 2008, con el apoyo de Global Fund for Children de la Ford Foundation hemos remontado y fortalecido el trabajo con jóvenes y adolescentes, padres, madres y grupos de apoyo a la escuela del batey. Trabajamos con los padres y madres para su integración a las actividades de la escuela. Por ejemplo, conformamos el comité de apoyo a la escuela, el cual sirve como espacio de discusión y canalización de propuestas para mejorar la escuela y la comunidad. Con este esfuerzo se les da a los padres un mayor nivel de compromiso el cual han asumido de una manera muy notable.
Con el apoyo de la Universidad de Aguadilla desde 2009 conseguimos útiles escolares y actividades extra curriculares para los niños/as y apoyo en el pago de salario de los maestros de la escuela. Desde el 2010, con el apoyo de estudiantes Noruegos hemos conseguido dar tres días de merienda escolar para las/los 258 niños/as de la escuela, hecho que nos permite mejorar sus niveles nutricionales y de salud.
Hasta la fecha, la escuela ANAÏSA ha escolarizado a unos 3,770 niños/as del batey Palmarejo y otras comunidades aledañas, los cuales han recibido docencia en los niveles inicial (maternal, kínder y pre-primario) y de primero a cuarto curso de básica.
Es importante destacar que el trabajo en la escuela ANAÏSA es integral. Además de facilitar apoyo psicológico, desde el Área Legal de MUDHA se brinda asistencia para la obtención de documentos tanto de los niños y niñas de la escuela, cómo de los padres y madres.